sábado, 14 de mayo de 2016

LA INTEGRACIÓN SOCIAL O INCLUSION SOCIAL TENDENCIAS FILOSÓFICAS PSICOLÓGICAS, PEDAGÓGICAS Y SOCIALES

POR UNA EDUCACIÓN ESPECIAL LIBERADORA


 LA INTEGRACIÓN SOCIAL O INCLUSION SOCIAL
TENDENCIAS FILOSÓFICAS PSICOLÓGICAS, PEDAGÓGICAS Y SOCIALES
DOCUMENTO BASE PARA DISCUTIR EN EL MUNDO LATINOAMERICANO

Al hacer un análisis de la evolución de la educación de los niños discapacitados en América Latina en los últimos decenios, tendríamos necesariamente que abordar una de las tendencias más significativas: la integración en la educación común, superando la opción segregada.
Para la UNESCO, la temática de integración constituye una línea prioritaria de trabajo en su Programa de Educación Especial. Se recomienda superar la existencia de dos sistemas separados: normal y especial, sin embargo, no se postula la eliminación total e inmediata de los servicios de educación especial, se persigue una aproximación entre la educación especial y la regular, creando un nuevo modelo educativo accesible para todos los alumnos, discapacitados o no, ofreciendo una educación diferenciada en función de sus necesidades.
El movimiento integracionista se funda en la idea de la normalización, como principio rector. A pesar del interés y voluntad que se observan en los diferentes países de la Región al respecto, existen discrepancias en el nivel de realizaciones concretas. Para muchos se trata todavía de una aspiración para el futuro, debido a la ausencia de medidas específicas. Falta información, documentación y orientaciones teóricas y prácticas para los diversos niveles educativos y la sociedad en general.
En el proyecto principal de Educación para América y el Caribe, las personas discapacitadas figuran como uno de los grupos de población menos favorecidos que requieren una atención prioritaria por parte de los gobiernos en la realización del objetivo general "educación para todos". Se pide otorgarles atención integral que les permita incorporarse al proceso educativo y al trabajo, pero eso, en líneas generales no ha sido logrado por ningún país, excepto Cuba.
En Cuba compartimos la afirmación de la UNESCO de que: "El desarrollo de la Educación Especial no puede tener lugar aisladamente" y hemos insertado convenientemente las experiencias de avanzadas, en el contexto de la cultura, la idiosincracia, las tradiciones y las condiciones materiales y económicas del país.
A partir del análisis de las bases ideológicas de la integración escolar estamos convencidos de que no son meramente los muros de la escuela especial los que segregan a los discapacitados de los demás, pues a veces, las barreras más difíciles de romper son las actitudes humanas, sin embargo, nuestra sociedad cuenta con el apoyo absoluto del gobierno para la educación de todos, puesto de manifiesto En En este sentido existe plena coincidencia con las Naciones Unidas que al discutirse los derechos de las personas discapacitadas, aboga por la equiparación de oportunidades, es decir que estas personas tengan iguales derechos en la participación de actividades del sistema socio-cultural en que viven.
Actualmente en algunos países de Latinoamérica y el Caribe se debate el término de inserción, el que tiende a ser aplicado prioritariamente a la integración social, mientras que "integración" se refiere a la integración escolar.
Lo más importante no radica en definirnos una opción terminológica para el proceso sino en descubrir las posibilidades que puede brindar en nuestros países en sus condiciones histórico-concretas particulares.
Integración o inserción, se refiere a un proceso gradual o dinámico que puede tomar diferentes formas en relación con las necesidades de cada alumno; de todas formas la integración de un niño discapacitado supone una estrecha colaboración entre el personal educativo regular y el especializado, con el fin de adecuar los medios de enseñanza a las necesidades individuales del alumno discapacitado.

De manera muy general se pueden establecer tres modalidades de enseñanza integrada en la región, cada una implicando un mayor grado de integración física.

·     Aula especial a tiempo completo.
·     Aula regular a tiempo parcial
·     Aula regular a tiempo completo
Varios supuestos fundamentan el concepto de integración escolar tales como:
·     El mejor entorno para un niño discapacitado es el aula regular
·     La educación en la escuela regular proporciona al discapacitado una enseñanza diferenciada y compensatoria sin tener un carácter recuperador .
·     No se emplea ningún tipo de etiqueta diagnóstica en el aula todos son diferentes y tienen una serie de necesidades específicas que deben atenderse.
·     La integración tiende a normalizar la vida del niño discapacitado.
Valorando los propios documentos de la UNESCO sobre el proceso de integración escolar de los discapacitados se hace evidente que requiere de una reforma total del sistema educativo tradicional donde hay que aceptar y corregir las fallas del sistema ordinario que en la actualidad aún no ha podido satisfacer las necesidades especiales de los alumnos. Se trata de una escuela "abierta a la diversidad", más acorde con la función social y educativa de favorecer el desarrollo de todos los alumnos de acuerdo con sus particularidades.
Son innegables las posibilidades ilimitadas de esta concepción, pero ellas aún están sobre un largo proceso que comprende varias etapas, pues cada una de ellas exige determinados requisitos y condiciones.
A la luz del desarrollo educacional  se han logrado determinados grados de integración social y escolar y se valoran alternativas diversas que conduzcan a nuevos grados o formas de integración siempre que se ajusten a los objetivos sociales que rigen la educación y garanticen un perfeccionamiento de nuestro Sistema de Educación Especial.
Una revisión completa de los rasgos conceptuales e ideológicos del fenómeno de la integración educativa de los niños discapacitados pone al relieve que se trata de algo nuevo más complejo de lo que puede suponerse. Se pone en tela de juicio el sistema educativo tradicional y se aspira a un modelo totalmente nuevo, renovado, flexible que responde a las necesidades educativas de todos los escolares. Resulta un proyecto sumamente ambicioso pero, no irrealizable. Como proceso transitará por un camino largo, venciendo etapas de cambios graduales y prácticas en el que el actual sistema educativo asimila la capacidad integradora hacia el ideal de la escuela para todos. ¿Cómo lograrlo?, que práctica educativa seguir?, qué métodos pedagógicos implementar?. Son preguntas que aún no han sido totalmente respondidas. Hasta ahora sólo tenemos claras la idea reguladora, el principio director y en la práctica algunas modalidades.
Sería irrazonable difundir un modelo único, generalizar variantes por acertadas que hayan resultado en un medio concreto. Lo más razonable apunta hacia una política educativa de integración flexible, adecuada a las necesidades y recursos propios del medio donde se desarrollen, ajustadas a su contexto concreto.
 La integración en su concepción más amplia es de hecho una realidad ineludible pues todos tienen iguales derechos; discapacitados o no.
De nada valdrá trazar metas de integración escolar cuando existieran niños sin escuelas, de nada valdría hablar de ventajas de integración en la escuela regular si hay niños sin derecho a salvar sus vidas.
La integración debe partir precisamente de la posibilidad que le brinde la sociedad a cada individuo de integrarse a ella con iguales derechos, aunque con posibilidades diferentes.
No es posible democratizar la enseñanza de un país sin democratizar su economía y el problema de la enseñanza no puede ser bien comprendido en nuestro tiempo si no es considerado un problema económico y social.
La educación tiene un camino fecundo por recorrer como fuente de bienestar del ser humano, pero necesita de un requisito imprescindible. El triunfo de la justicia social. Ahí rad

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