jueves, 23 de junio de 2011




Educa
a tu
hijo


Programa para la familia dirigido al desarrollo integral del niño
ORIENTACIONES
De cero a tres meses             
Editorial Pueblo y Educación

En la elaboración de esta colección participa­ron: Amalia Amador Martínez, Antonio Berdazco Gómez, María Teresa Burke Beltrán, Miriam Collado Lasoncel, Mercedes Esteva Boronat, Sonia Garbey Acosta, Catalina González Rodrí­guez, Fernando Hernández Nodarse, Ana María Ibarra Sala, Sergio León Lorenzo, Josefina López Hurtado, Franklin Martínez Mendoza, Hilda Pérez Forest, Ana María Siberio Gómez, todos bajo la coordinación técnica de María Elena Domínguez Cabrera.
Edición: Ma. Georgina Ramos García Logotipo de la colección: Pedro García Pérez Diseño: Pedro García Pérez
Ilustración: Pedro Hernández Dopico Corrección: Hilda Pallés Ara
© Ministerio de Educación, 1992
© Editorial Pueblo y Educación, 1992
ISBN 959-13-0077-8
EDITORIAL PUEBLO Y EDUCACIÓN Calle 3ra. A No. 4605, entre 46 y 60, Playa, Ciudad de La Habana
                                               Presentación
La alegría de tener un hijo es única y trae aparejada una gran responsabili­dad: la de educarlo. Es necesario que la familia, además de disfrutar de este acontecimiento tan importante, se prepare para contribuir al desarrollo y a la felicidad del pequeño, desde los primeros momentos de su vida.
Todo niño puede crecer y des­arrollarse mejor si se le ayuda, si se le estimula. Con estos objetivos la colección Educa a tu hijo ofrece a los padres y a la familia en general, orien­taciones para la educación y los cuida­dos del niño en el hogar. En cada uno de los folletos que la constituyen se explican las características del pequeño desde el primer mes de vida hasta el final de la edad preescolar; se recomiendan las actividades necesa­rias para estimular su desarrollo, para que crezca sano y feliz, rodeado del amor, del cariño y de la comprensión que deben prodigarle todos. Además, se brindan los indicadores que permi­ten a la familia conocer qué ha logrado su niño al final de cada período.


¿Cómo es tu niño en los tres primeros meses de vida?

Tu bebito acaba de nacer y es muy importante que conozcas cómo va a ser su desarrollo en los primeros meses.
Habrás observado que es inde­fenso y depende totalmente de ti, lo que exige una atención constante de tu parte.
Desde los primeros días de su vida, ya tu nené ve, oye, siente el calor, el frío y distingue algunos olores y sabo­res.
Su llanto es la forma de reclamar tu atención, cuando necesita o le molesta algo y, en especial, cuando requiere del calor de tus brazos y de tu amor.
Durante los tres primeros meses, la vista y el oído se le desarrollan intensa­mente. Poco a poco va fijando su mirada en las personas y en los obje­tos que están cerca de él; también puede seguirlos con la vista cuando se mueven.
Ya en el tercer mes sonríe, mueve brazos y piernas, emite algunos son¡­dos y manifiesta alegría ante las perso­nas que lo atienden.
¿Qué debes hacer para que tu niño crezca y se desarrolle sano y feliz? Bríndale afecto
  • Todos los niños necesitan sentirse queridos. Muéstrale cariño a tu hijo, abrázalo, acarícialo, bésalo.


  • Háblale y sonríele cuando lo ali­mentes, limpies, bañes, cambies, y en todas las actividades que hagas con él. s Si el bebé llora es porque tiene hambre, frío, sed, dolor, está mojado, desea cambiar de posición; cálmalo, no !o dejes solo, trata siempre de que alguna persona esté cerca de él.





Realiza actividades para desarrollar su inteligencia
y sus movimientos




Es importante que tu bebé aprenda a fijar su vista en las cosas que lo rodean. Para eso:
  • Cárgalo, ponlo frente a ti para que te mire. Háblale suavemente para que se fije en ti.
  • Acerca a su cara un juguete o alguna cosa llamativa por el color o el sonido (maruga, maraca, latica con piedrecitas). Cuando se fije en él, mueve el juguete lentamente de un lado a otro. Si lo sigue con la mirada, puedes moverlo también de arriba hacia abajo. Aprovecha este momento para acercar y alejar tu rostro de la




cara del niño (como en el juego al "tope-tope"). Esto también puedes hacerlo acostando al niño boca abajo y así contribuyes a que levante la cabeza y el pecho.











Para que tu bebé se sienta bien, puedes, en algunos momentos, pasarle la parte de arriba de tus manos por la espalda, como una caricia, a ambos lados de la columna vertebral, de las nalguitas hacia arriba; verás lo tranquilito que se queda.









También puedes sujetarlo suave­mente por el tobillo y hacerle cosquilli­tas, pasándole un dedo por la planta del pie.
  • Háblale desde distintos lugares cercanos a él, para que trate de buscar de dónde viene el sonido. Convérsale aún cuando estés en los trajines de la casa, él no te entiende pero te escucha y se siente bien porque está acompa­ñado.
















  • Repite los sonidos que le escuchas (eee, ooo, suspiritos). Si no emite ningún

sonido, hazlo tú, aunque al princi­pio no te imite, luego lo hará.
  Las actividades que te hemos explicado las debes realizar durante todo el trimestre, ya que favorecen mucho al desarrollo de tu bebito; pero, además, en el segundo y tercer mes puedes realizar también estas otras:
  • Coloca frente al niño un juguete liviano (maruga), para que trate de cogerlo. Si al principio no lo hace, pón­selo en su mano para que aprenda a agarrar.
  • Llámalo por su nombre con un tono de voz alegre, sonríele para que te mire, esto es importante para que él se anime, se mueva y emita sonidos, a veces se queda quieto y te mira fija­mente; esto también es una respuesta a lo que tú le haces.












Cuida su salud El cuidado de la salud de tu niño comienza cuando está en tu vientre. Durante el embarazo has ido al médico, te has atendido; ahora, te

corresponde cuidar la salud de tu bebé, orientada por el personal espe­cializado para ello.
  • La leche materna es el alimento más completo, protege al niño de las enfermedades: catarros, diarreas, infecciones. Date el pecho a tu hijo en los cuatro primeros meses de vida, sin agregar ningún otro alimento, excepto agua hervida en los días de intenso calor. El momento de amamantar al niño hace feliz a la mamá y al bebé, porque ambos dan y reciben amor.
  • Siéntate cómodamente para darle de mamar a tu niño; hazlo cuando él lo desee, sin límite de tiempo, hasta que vacíe el pecho, así logras tener la leche que él necesita para estar satisfecho.






Debes ayudarlo a expulsar los gases dándole palmaditas en la espalda de abajo hacia arriba.
Mientras lactas a tu bebé debes comer todo tipo de alimento, continuar tomando vitamina C y abundante líquido. Su salud depende de ti, evita el café, el té, las bebidas alcohólicas y el cigarro. No tomes medicamentos si no te los indica el médico.









Tu higiene personal es importante para tu salud y la del bebé. Antes de lactarlo lávate las manos y límpiate las mamas con agua hervida; usa jabón solo cuando te bañes.
a Lleva a tu bebé a la consulta de puericultura.
a Dormir es tan importante para tu niño como alimentarse; el sueño lo tranquiliza y mientras está despierto se mantiene feliz. Es bueno que duerma de diecinueve a veinte horas diarias.
Acuéstalo unas veces de lado, cal­zado con almohaditas, y otras boca abajo, alternando las posiciones.


 















Debe dormir con ropa ligera y cómoda, en una habitación ventilada, sin ruidos y con poca iluminación. No acuestes al bebé contigo en la cama, pues lo pue­des asfixiar o aplastar con tu cuerpo.
  • En estos primeros meses de vida, el niño está casi todo el tiempo en el hogar, por lo que debes mantener tu casa siempre limpia y ventilada.
  • Hierve toda su ropa y cámbiale el pañal cuando haga pipi o caca. Cuida que las personas que carguen al bebé estén limpias y se laven las manos antes de cargarlo.
  • Bañar y asear diariamente a tu nené siguiendo estas sugerencias, te ayudará a mantener su salud.
Mientras lo bañes, háblale o cántale suavemente, con mucho cariño para que se sienta seguro y no se impa­ciente, apoya su cabeza en tu mano y brazo. No frotes jabón directamente en su piel y utiliza agua hervida.

Lava primero su cabeza, enjuágala y sécala. Después, lávale la cara, los oji­tos y las orejitas sin jabón, sécalo muy bien. Enjabónale el resto del cuerpo y enjuágalo con abundante agua. Cuando termines, envuélvelo en su toalla, arrúllalo y sécalo suavemente.







Recuerda que no debes sumergirlo en el recipiente en que lo bañas, sobre todo si es niña, así evitas infecciones en las vías urinarias.

Observa qué puede hacer tu niño al terminar el tercer mes de vida. Si hay algo que no ha logrado o que hace con inseguridad, no te preocupes, continúa realizando estas actividades diaria­mente, con cariño, y verás que pronto lo hará.


No
Sonríe ante el rostro del adulto.                                                          


Emite sonidos o vocalizaciones como forma de comunicación.         


Mantiene su cabeza firme estando cargado.


Acostado boca abajo levanta la cabeza y parte del tronco, apoyándose en los brazos.


Agarra casualmente objetos colocados a su alcance.


Fija su mirada durante algunos segundos en el rostro de las personas y en los objetos


Sigue con su mirada la cara de una persona u objeto que se mueve en diferentes direccio­nes.


Mueve la cabeza hacia el lugar de donde pro­viene un sonido o la voz de una persona.




Los niños constituyen el más preciado tesoro. Educarlos adecuadamente desde que nacen es primordial. En este proceso los padres desempeñan un papel fundamental; por eso es importante que conozcas cómo edu­car a tu hijo, para que crezca sano, alegre, feliz y llegue a alcanzar un desarrollo más pleno.
En los nueve folletos de la colección Educa a tu hijo, encontrarás las orien­taciones y recomendaciones precisas que te ayudarán a conocer cómo con­tribuir a la formación de tu hijo, desde su, nacimiento hasta su ingreso en la escuela. Confiamos en, que esta colección te será muy útil; léela y seguro la reco­mendarás.


Editorial Pueblo y Educación



República de Cuba
MINISTERIO DE EDUCACIÓN


UNICEF


ISBN 959-13-0077-8

Educa a tu hijo Programa para la familia dirigido al desarrollo integral del niño ORIENTACIONES De cero a tres meses 1 Editorial Pueblo y Educación En la elaboración de esta colección participa¬ron: Amalia Amador Martínez, Antonio Berdazco Gómez, María Teresa Burke Beltrán, Miriam Collado Lasoncel, Mercedes Esteva Boronat, Sonia Garbey Acosta, Catalina González Rodrí¬guez, Fernando Hernández Nodarse, Ana María Ibarra Sala, Sergio León Lorenzo, Josefina López Hurtado, Franklin Martínez Mendoza, Hilda Pérez Forest, Ana María Siberio Gómez, todos bajo la coordinación técnica de María Elena Domínguez Cabrera. Edición: Ma. Georgina Ramos García Logotipo de la colección: Pedro García Pérez Diseño: Pedro García Pérez Ilustración: Pedro Hernández Dopico Corrección: Hilda Pallés Arango © Ministerio de Educación, 1992 © Editorial Pueblo y Educación, 1992 ISBN 959-13-0077-8 EDITORIAL PUEBLO Y EDUCACIÓN Calle 3ra. A No. 4605, entre 46 y 60, Playa, Ciudad de La Habana Presentación La alegría de tener un hijo es única y trae aparejada una gran responsabili¬dad: la de educarlo. Es necesario que la familia, además de disfrutar de este acontecimiento tan importante, se prepare para contribuir al desarrollo y a la felicidad del pequeño, desde los primeros momentos de su vida. Todo niño puede crecer y des¬arrollarse mejor si se le ayuda, si se le estimula. Con estos objetivos la colección Educa a tu hijo ofrece a los padres y a la familia en general, orien¬taciones para la educación y los cuida¬dos del niño en el hogar. En cada uno de los folletos que la constituyen se explican las características del pequeño desde el primer mes de vida hasta el final de la edad preescolar; se recomiendan las actividades necesa¬rias para estimular su desarrollo, para que crezca sano y feliz, rodeado del amor, del cariño y de la comprensión que deben prodigarle todos. Además, se brindan los indicadores que permi¬ten a la familia conocer qué ha logrado su niño al final de cada período. ¿Cómo es tu niño en los tres primeros meses de vida? Tu bebito acaba de nacer y es muy importante que conozcas cómo va a ser su desarrollo en los primeros meses. Habrás observado que es inde¬fenso y depende totalmente de ti, lo que exige una atención constante de tu parte. Desde los primeros días de su vida, ya tu nené ve, oye, siente el calor, el frío y distingue algunos olores y sabo¬res. Su llanto es la forma de reclamar tu atención, cuando necesita o le molesta algo y, en especial, cuando requiere del calor de tus brazos y de tu amor. Durante los tres primeros meses, la vista y el oído se le desarrollan intensa¬mente. Poco a poco va fijando su mirada en las personas y en los obje¬tos que están cerca de él; también puede seguirlos con la vista cuando se mueven. Ya en el tercer mes sonríe, mueve brazos y piernas, emite algunos son¡¬dos y manifiesta alegría ante las perso¬nas que lo atienden. ¿Qué debes hacer para que tu niño crezca y se desarrolle sano y feliz? Bríndale afecto • Todos los niños necesitan sentirse queridos. Muéstrale cariño a tu hijo, abrázalo, acarícialo, bésalo. • Háblale y sonríele cuando lo ali¬mentes, limpies, bañes, cambies, y en todas las actividades que hagas con él. s Si el bebé llora es porque tiene hambre, frío, sed, dolor, está mojado, desea cambiar de posición; cálmalo, no !o dejes solo, trata siempre de que alguna persona esté cerca de él. Realiza actividades para desarrollar su inteligencia y sus movimientos Es importante que tu bebé aprenda a fijar su vista en las cosas que lo rodean. Para eso: • Cárgalo, ponlo frente a ti para que te mire. Háblale suavemente para que se fije en ti. • Acerca a su cara un juguete o alguna cosa llamativa por el color o el sonido (maruga, maraca, latica con piedrecitas). Cuando se fije en él, mueve el juguete lentamente de un lado a otro. Si lo sigue con la mirada, puedes moverlo también de arriba hacia abajo. Aprovecha este momento para acercar y alejar tu rostro de la cara del niño (como en el juego al "tope-tope"). Esto también puedes hacerlo acostando al niño boca abajo y así contribuyes a que levante la cabeza y el pecho. Para que tu bebé se sienta bien, puedes, en algunos momentos, pasarle la parte de arriba de tus manos por la espalda, como una caricia, a ambos lados de la columna vertebral, de las nalguitas hacia arriba; verás lo tranquilito que se queda. También puedes sujetarlo suave¬mente por el tobillo y hacerle cosquilli¬tas, pasándole un dedo por la planta del pie. • Háblale desde distintos lugares cercanos a él, para que trate de buscar de dónde viene el sonido. Convérsale aún cuando estés en los trajines de la casa, él no te entiende pero te escucha y se siente bien porque está acompa¬ñado. • Repite los sonidos que le escuchas (eee, ooo, suspiritos). Si no emite ningún sonido, hazlo tú, aunque al princi¬pio no te imite, luego lo hará. Las actividades que te hemos explicado las debes realizar durante todo el trimestre, ya que favorecen mucho al desarrollo de tu bebito; pero, además, en el segundo y tercer mes puedes realizar también estas otras: • Coloca frente al niño un juguete liviano (maruga), para que trate de cogerlo. Si al principio no lo hace, pón¬selo en su mano para que aprenda a agarrar. • Llámalo por su nombre con un tono de voz alegre, sonríele para que te mire, esto es importante para que él se anime, se mueva y emita sonidos, a veces se queda quieto y te mira fija¬mente; esto también es una respuesta a lo que tú le haces. Cuida su salud El cuidado de la salud de tu niño comienza cuando está en tu vientre. Durante el embarazo has ido al médico, te has atendido; ahora, te corresponde cuidar la salud de tu bebé, orientada por el personal espe¬cializado para ello. • La leche materna es el alimento más completo, protege al niño de las enfermedades: catarros, diarreas, infecciones. Date el pecho a tu hijo en los cuatro primeros meses de vida, sin agregar ningún otro alimento, excepto agua hervida en los días de intenso calor. El momento de amamantar al niño hace feliz a la mamá y al bebé, porque ambos dan y reciben amor. • Siéntate cómodamente para darle de mamar a tu niño; hazlo cuando él lo desee, sin límite de tiempo, hasta que vacíe el pecho, así logras tener la leche que él necesita para estar satisfecho. Debes ayudarlo a expulsar los gases dándole palmaditas en la espalda de abajo hacia arriba. Mientras lactas a tu bebé debes comer todo tipo de alimento, continuar tomando vitamina C y abundante líquido. Su salud depende de ti, evita el café, el té, las bebidas alcohólicas y el cigarro. No tomes medicamentos si no te los indica el médico. Tu higiene personal es importante para tu salud y la del bebé. Antes de lactarlo lávate las manos y límpiate las mamas con agua hervida; usa jabón solo cuando te bañes. a Lleva a tu bebé a la consulta de puericultura. a Dormir es tan importante para tu niño como alimentarse; el sueño lo tranquiliza y mientras está despierto se mantiene feliz. Es bueno que duerma de diecinueve a veinte horas diarias. Acuéstalo unas veces de lado, cal¬zado con almohaditas, y otras boca abajo, alternando las posiciones. Debe dormir con ropa ligera y cómoda, en una habitación ventilada, sin ruidos y con poca iluminación. No acuestes al bebé contigo en la cama, pues lo pue¬des asfixiar o aplastar con tu cuerpo. • En estos primeros meses de vida, el niño está casi todo el tiempo en el hogar, por lo que debes mantener tu casa siempre limpia y ventilada. • Hierve toda su ropa y cámbiale el pañal cuando haga pipi o caca. Cuida que las personas que carguen al bebé estén limpias y se laven las manos antes de cargarlo. • Bañar y asear diariamente a tu nené siguiendo estas sugerencias, te ayudará a mantener su salud. Mientras lo bañes, háblale o cántale suavemente, con mucho cariño para que se sienta seguro y no se impa¬ciente, apoya su cabeza en tu mano y brazo. No frotes jabón directamente en su piel y utiliza agua hervida. Lava primero su cabeza, enjuágala y sécala. Después, lávale la cara, los oji¬tos y las orejitas sin jabón, sécalo muy bien. Enjabónale el resto del cuerpo y enjuágalo con abundante agua. Cuando termines, envuélvelo en su toalla, arrúllalo y sécalo suavemente. Recuerda que no debes sumergirlo en el recipiente en que lo bañas, sobre todo si es niña, así evitas infecciones en las vías urinarias. Observa qué puede hacer tu niño al terminar el tercer mes de vida. Si hay algo que no ha logrado o que hace con inseguridad, no te preocupes, continúa realizando estas actividades diaria¬mente, con cariño, y verás que pronto lo hará. Sí No Sonríe ante el rostro del adulto. Emite sonidos o vocalizaciones como forma de comunicación. Mantiene su cabeza firme estando cargado. Acostado boca abajo levanta la cabeza y parte del tronco, apoyándose en los brazos. Agarra casualmente objetos colocados a su alcance. Fija su mirada durante algunos segundos en el rostro de las personas y en los objetos Sigue con su mirada la cara de una persona u objeto que se mueve en diferentes direccio¬nes. Mueve la cabeza hacia el lugar de donde pro¬viene un sonido o la voz de una persona. Los niños constituyen el más preciado tesoro. Educarlos adecuadamente desde que nacen es primordial. En este proceso los padres desempeñan un papel fundamental; por eso es importante que conozcas cómo edu¬car a tu hijo, para que crezca sano, alegre, feliz y llegue a alcanzar un desarrollo más pleno. En los nueve folletos de la colección Educa a tu hijo, encontrarás las orien¬taciones y recomendaciones precisas que te ayudarán a conocer cómo con¬tribuir a la formación de tu hijo, desde su, nacimiento hasta su ingreso en la escuela. Confiamos en, que esta colección te será muy útil; léela y seguro la reco¬mendarás. Editorial Pueblo y Educación República de Cuba MINISTERIO DE EDUCACIÓN UNICEF ISBN 959-13-0077-8




Educa
a tu
hijo


Programa para la familia dirigido al desarrollo integral del niño
ORIENTACIONES
De cero a tres meses             
Editorial Pueblo y Educación

En la elaboración de esta colección participa­ron: Amalia Amador Martínez, Antonio Berdazco Gómez, María Teresa Burke Beltrán, Miriam Collado Lasoncel, Mercedes Esteva Boronat, Sonia Garbey Acosta, Catalina González Rodrí­guez, Fernando Hernández Nodarse, Ana María Ibarra Sala, Sergio León Lorenzo, Josefina López Hurtado, Franklin Martínez Mendoza, Hilda Pérez Forest, Ana María Siberio Gómez, todos bajo la coordinación técnica de María Elena Domínguez Cabrera.
Edición: Ma. Georgina Ramos García Logotipo de la colección: Pedro García Pérez Diseño: Pedro García Pérez
Ilustración: Pedro Hernández Dopico Corrección: Hilda Pallés Ara
Presentación
La alegría de tener un hijo es única y trae aparejada una gran responsabili­dad: la de educarlo. Es necesario que la familia, además de disfrutar de este acontecimiento tan importante, se prepare para contribuir al desarrollo y a la felicidad del pequeño, desde los primeros momentos de su vida.
Todo niño puede crecer y des­arrollarse mejor si se le ayuda, si se le estimula. Con estos objetivos la colección Educa a tu hijo ofrece a los padres y a la familia en general, orien­taciones para la educación y los cuida­dos del niño en el hogar. En cada uno de los folletos que la constituyen se explican las características del pequeño desde el primer mes de vida hasta el final de la edad preescolar; se recomiendan las actividades necesa­rias para estimular su desarrollo, para que crezca sano y feliz, rodeado del amor, del cariño y de la comprensión que deben prodigarle todos. Además, se brindan los indicadores que permi­ten a la familia conocer qué ha logrado su niño al final de cada período.


¿Cómo es tu niño en los tres primeros meses de vida?

Tu bebito acaba de nacer y es muy importante que conozcas cómo va a ser su desarrollo en los primeros meses.
Habrás observado que es inde­fenso y depende totalmente de ti, lo que exige una atención constante de tu parte.
Desde los primeros días de su vida, ya tu nené ve, oye, siente el calor, el frío y distingue algunos olores y sabo­res.
Su llanto es la forma de reclamar tu atención, cuando necesita o le molesta algo y, en especial, cuando requiere del calor de tus brazos y de tu amor.
Durante los tres primeros meses, la vista y el oído se le desarrollan intensa­mente. Poco a poco va fijando su mirada en las personas y en los obje­tos que están cerca de él; también puede seguirlos con la vista cuando se mueven.
Ya en el tercer mes sonríe, mueve brazos y piernas, emite algunos son¡­dos y manifiesta alegría ante las perso­nas que lo atienden.
¿Qué debes hacer para que tu niño crezca y se desarrolle sano y feliz? Bríndale afecto
  • Todos los niños necesitan sentirse queridos. Muéstrale cariño a tu hijo, abrázalo, acarícialo, bésalo.


  • Háblale y sonríele cuando lo ali­mentes, limpies, bañes, cambies, y en todas las actividades que hagas con él. s Si el bebé llora es porque tiene hambre, frío, sed, dolor, está mojado, desea cambiar de posición; cálmalo, no !o dejes solo, trata siempre de que alguna persona esté cerca de él.






Realiza actividades para desarrollar su inteligencia
y sus movimientos




Es importante que tu bebé aprenda a fijar su vista en las cosas que lo rodean. Para eso:
  • Cárgalo, ponlo frente a ti para que te mire. Háblale suavemente para que se fije en ti.
  • Acerca a su cara un juguete o alguna cosa llamativa por el color o el sonido (maruga, maraca, latica con piedrecitas). Cuando se fije en él, mueve el juguete lentamente de un lado a otro. Si lo sigue con la mirada, puedes moverlo también de arriba hacia abajo. Aprovecha este momento para acercar y alejar tu rostro de la




cara del niño (como en el juego al "tope-tope"). Esto también puedes hacerlo acostando al niño boca abajo y así contribuyes a que levante la cabeza y el pecho.











Para que tu bebé se sienta bien, puedes, en algunos momentos, pasarle la parte de arriba de tus manos por la espalda, como una caricia, a ambos lados de la columna vertebral, de las nalguitas hacia arriba; verás lo tranquilito que se queda.









También puedes sujetarlo suave­mente por el tobillo y hacerle cosquilli­tas, pasándole un dedo por la planta del pie.
  • Háblale desde distintos lugares cercanos a él, para que trate de buscar de dónde viene el sonido. Convérsale aún cuando estés en los trajines de la casa, él no te entiende pero te escucha y se siente bien porque está acompa­ñado.
















  • Repite los sonidos que le escuchas (eee, ooo, suspiritos). Si no emite ningún

sonido, hazlo tú, aunque al princi­pio no te imite, luego lo hará.
  Las actividades que te hemos explicado las debes realizar durante todo el trimestre, ya que favorecen mucho al desarrollo de tu bebito; pero, además, en el segundo y tercer mes puedes realizar también estas otras:
  • Coloca frente al niño un juguete liviano (maruga), para que trate de cogerlo. Si al principio no lo hace, pón­selo en su mano para que aprenda a agarrar.
  • Llámalo por su nombre con un tono de voz alegre, sonríele para que te mire, esto es importante para que él se anime, se mueva y emita sonidos, a veces se queda quieto y te mira fija­mente; esto también es una respuesta a lo que tú le haces.












Cuida su salud El cuidado de la salud de tu niño comienza cuando está en tu vientre. Durante el embarazo has ido al médico, te has atendido; ahora, te

corresponde cuidar la salud de tu bebé, orientada por el personal espe­cializado para ello.
  • La leche materna es el alimento más completo, protege al niño de las enfermedades: catarros, diarreas, infecciones. Date el pecho a tu hijo en los cuatro primeros meses de vida, sin agregar ningún otro alimento, excepto agua hervida en los días de intenso calor. El momento de amamantar al niño hace feliz a la mamá y al bebé, porque ambos dan y reciben amor.
  • Siéntate cómodamente para darle de mamar a tu niño; hazlo cuando él lo desee, sin límite de tiempo, hasta que vacíe el pecho, así logras tener la leche que él necesita para estar satisfecho.






Debes ayudarlo a expulsar los gases dándole palmaditas en la espalda de abajo hacia arriba.
Mientras lactas a tu bebé debes comer todo tipo de alimento, continuar tomando vitamina C y abundante líquido. Su salud depende de ti, evita el café, el té, las bebidas alcohólicas y el cigarro. No tomes medicamentos si no te los indica el médico.









Tu higiene personal es importante para tu salud y la del bebé. Antes de lactarlo lávate las manos y límpiate las mamas con agua hervida; usa jabón solo cuando te bañes.
a Lleva a tu bebé a la consulta de puericultura.
a Dormir es tan importante para tu niño como alimentarse; el sueño lo tranquiliza y mientras está despierto se mantiene feliz. Es bueno que duerma de diecinueve a veinte horas diarias.
Acuéstalo unas veces de lado, cal­zado con almohaditas, y otras boca abajo, alternando las posiciones.


 















Debe dormir con ropa ligera y cómoda, en una habitación ventilada, sin ruidos y con poca iluminación. No acuestes al bebé contigo en la cama, pues lo pue­des asfixiar o aplastar con tu cuerpo.
  • En estos primeros meses de vida, el niño está casi todo el tiempo en el hogar, por lo que debes mantener tu casa siempre limpia y ventilada.
  • Hierve toda su ropa y cámbiale el pañal cuando haga pipi o caca. Cuida que las personas que carguen al bebé estén limpias y se laven las manos antes de cargarlo.
  • Bañar y asear diariamente a tu nené siguiendo estas sugerencias, te ayudará a mantener su salud.
Mientras lo bañes, háblale o cántale suavemente, con mucho cariño para que se sienta seguro y no se impa­ciente, apoya su cabeza en tu mano y brazo. No frotes jabón directamente en su piel y utiliza agua hervida.

Lava primero su cabeza, enjuágala y sécala. Después, lávale la cara, los oji­tos y las orejitas sin jabón, sécalo muy bien. Enjabónale el resto del cuerpo y enjuágalo con abundante agua. Cuando termines, envuélvelo en su toalla, arrúllalo y sécalo suavemente.







Recuerda que no debes sumergirlo en el recipiente en que lo bañas, sobre todo si es niña, así evitas infecciones en las vías urinarias.

Observa qué puede hacer tu niño al terminar el tercer mes de vida. Si hay algo que no ha logrado o que hace con inseguridad, no te preocupes, continúa realizando estas actividades diaria­mente, con cariño, y verás que pronto lo hará.


No
Sonríe ante el rostro del adulto.                                                          


Emite sonidos o vocalizaciones como forma de comunicación.         


Mantiene su cabeza firme estando cargado.


Acostado boca abajo levanta la cabeza y parte del tronco, apoyándose en los brazos.


Agarra casualmente objetos colocados a su alcance.


Fija su mirada durante algunos segundos en el rostro de las personas y en los objetos


Sigue con su mirada la cara de una persona u objeto que se mueve en diferentes direccio­nes.


Mueve la cabeza hacia el lugar de donde pro­viene un sonido o la voz de una persona.




Los niños constituyen el más preciado tesoro. Educarlos adecuadamente desde que nacen es primordial. En este proceso los padres desempeñan un papel fundamental; por eso es importante que conozcas cómo edu­car a tu hijo, para que crezca sano, alegre, feliz y llegue a alcanzar un desarrollo más pleno.
En los nueve folletos de la colección Educa a tu hijo, encontrarás las orien­taciones y recomendaciones precisas que te ayudarán a conocer cómo con­tribuir a la formación de tu hijo, desde su, nacimiento hasta su ingreso en la escuela. Confiamos en, que esta colección te será muy útil; léela y seguro la reco­mendarás.


Editorial Pueblo y Educación



República de Cuba
MINISTERIO DE EDUCACIÓN


UNICEF


ISBN 959-13-0077-8